Suele aceptarse que son 6 las características que debe poseer una fotografía para ser considerada una "buena foto". Esas características son: composición inteligente, visualmente estimulante, expresiva en su totalidad, con contexto cultural, transmitir algo y por último, ser original.

En un mundo en el que la fotografía se ha socializado y ante cualquier hecho en nuestro entorno, surgen de repente decenas o centenas de cámaras que congelan ese momento ¿cómo ser original?.

Desde que el fotógrafo cordobés J. Albors realizó la primera foto de la Mezquita en 1844 ¿cuantas veces hemos inmortalizado el "bosque de columnas"? ¿Cuantas miles de veces hemos fotografiado el skyline de Córdoba? ¿Cuantas veces congelamos el momento desde la Calahorra, enfocando al puente romano y a la Mezquita?.  En el mundo que nos ha tocado vivir, hacer fotografías originales no es una cuestión baladí.

Y eso se comprueba en la exposición de CARLOS GRANDE (Jerez de la Frontera, 1973), "ALMAS EN TRÁNSITO" que en el marco de la XVI Bienal de Fotografía, ha tenido lugar hasta el 26 de abril, en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba.

Las fotografías de Carlo Grande son buenas en composición, en ejecución técnica y en postprocesado, pero adolecen de originalidad.

Eso nos ocurre cuando fotografiamos lo que ya antes se inmortalizó.

En este caso, CRISTINA GARCÍA RODERO que se mostró en PHOTOESPAÑA'17 y que reseñamos aquí.

Hay una séptima condición que debería tener una fotografía para ser considerada "buena foto", si no vas a mejorar la foto que ya se ha hecho, no la hagas.